Salud Dental

Las radiografías dentales son uno de los elementos de apoyo más importantes para un dentista. Entre ellas, diferenciamos varios tipos entre los que destacan las radiografías interproximales por su comodidad.

Es totalmente indolora, rápida y mucho menos costosa que, por ejemplo, las radiografías periapicales.

Sin embargo, cuentan con algunas limitaciones y, pese a que por precio te interese, puede que no sea apta para tu caso. ¡Vamos a verlo!

Qué es una radiografía interproximal o de aleta mordida

Una radiografía interproximal es un tipo de radiografía intrabucal, una técnica exploratoria utilizada para definir la colocación de las placas dentro de la boca. Estas son impresionadas por un aparato de rayos X desde el exterior.

La también llamada radiografía de aleta mordida logra reflejar los dientes superiores e inferiores, de la corona al hueso, en el área que se seleccione, comúnmente para tratar de detectar caries entre los dientes.

Está técnica se puede tomar con el eje largo de la imagen orientado tanto horizontal como verticalmente. Además, revela las mitades coronales de los dientes maxilares y mandibulares y porcones de los tabiques alveorales interdentales en la misma imagen.

 

Radiografía interproximal

¿Por qué se le llama radiografía de aleta mordida?

Como indicamos anteriormente, la radiografía interproximal también recibe el nombre de radiografía de aleta mordida, en referencia al modo de sujeción de la placa.

Se debe a que la placa radiológica consta de una lengüeta o aleta que se coloca entre las dos arcadas dentarias de la boca para así poder mantenerla en su sitio.

Cómo se hace una radiografía interproximal

La técnica de la radiografía interproximal tiene el objetivo de observar las coronas de los dientes para facilizar la visualización, superior e inferior, del sector dentario deseado y tratar de detectar caries en los espacios interproximales.

Las coronas pueden ser reflejadas desde un eje horizontal, útil para una simple evaluación coronaria, o vertical, lo cual nos aportaría un acercamiento al estado periodontal, más concretamente a las crestas óseas.

También se puede realizar en posición vertical para facitar la evaluación periodontal del tercio cervical y medio radicular, pudiendo así detectar grados leves o moderados de reabsorción ósea alveolar condicionada por la enfermedad periodontal.

Para llevar a cabo una radiografía interproximal, debemos colocar la cabeza del paciente de forma que el plano de oclusión esté en paralelo al suelo. El rayo central se dirigirá entonces al punto de contacto entre los dientes inferiores y superiores, siempre en pararelo con las superficies proximales y con el tubo formando un ángulo de entre 5 y 10 grados por encima del plano horizontal.

Para grabar los dientes posteriores es deseable realizar dos tomas:

  • Una desde más atrás, que incluya el espacio inter-proximal entre el segundo y el tercer molar.
  • Otra más adelante para tomar la cara distal del canino.
  • Además, puede que sea necesaria una toma más cuando el tercer molar se encuentra en proceso de erupción y, mediante inspección visual, solo se observa una parte de la corona. Por esto, es de gran utilidad diagnóstica una radiografía periapical de esa pieza dental en particular.

Se trata, en general, de un examen radiológico muy cómodo y rápido, pues no es necesario clavar las películas en el suelo bucal. Debido a esto, se aplica más todavía en niños.

Radiografía de aleta mordida

Qué permite diagnosticar una radiografía interproximal

Cuando se realiza una radiografía interproximal, el objetivo general es el de detectar posibles caries situadas en el espacio entre los dientes, los espacios interproximales.

También se utiilizan para evaluar el estado de la corona y del tejido periodontal, así como para determinar la altura de la cresta alveolar, posibles alteraciones pulpares, ajustes de prótesis fijas, etc.

Ventajas y desventajas de una radiografía de aleta mordida

La radiografía interproximal tiene como ventajas una menor exposición a la radiación, así como un coste más reducido.

Sin embargo, y pese a que es muy útil para todo lo anteriormente mencionado, también tiene algunas limitaciones:

  • Al ser un gráfico de estructura tridimensional en superficie plana y solamente hay dos planos del espacio, no se muestra la totalidad del proceso patológico.
  • No sirve para identificar alteraciones en los tejidos blandos.

 

 

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